MIFL concibe la innovación como el proceso de crear nuevas ideas que aporten un valor empresarial nuevo. En este sentido, apostamos concretamente por la innovación permanente.Un concepto totalmente opuesto a los procesos de innovación aleatorios, intermitentes y puntuales, que resultan insuficientes para los mercados actuales y no sientan las bases para alcanzar la excelencia a la que aspiramos.